miércoles, 30 de noviembre de 2011

Gran exterior en el barrio Independencia y su desilusionador interior
Independencia y su doble cara
            El barrio Independencia tiene una gran fachada e importantes lugares que dan gran referencia de éste. El Estadio Santa Laura y el Cementerio General. Pero recorriendo más allá de esto, lo anterior se derrumba.
            Desde el comienzo de este barrio, Estación Puente Cal y Canto, lo que cualquier persona verá será un gran barrio. Limpio, bien iluminado, con arias verdes y bien señalizado. Pero entrando en él esa gran primera impresión se va por suelo, siguiendo por Av. Independencia hacia arriba lo dicho anteriormente va desapareciendo. Los residentes creen que es para dar una buena impresión del barrio, así lo cree Rolando Araneda (40), acomodador de autos desde hace cinco años en el barrio.
            Rosa Rivera (39) es decoradora y vive hace seis años en el barrio. Ella destaca de su barrio la gran cantidad de servicios comerciales y públicos. Hay: supermercados, ferreterías, bancos, hospitales, colegios, compañías de Bomberos, farmacias, almacenes, gran locomoción, entre otros. Pero lo que para ella impera en es la mala iluminación, el pésimo estado del pavimento de las calles, sin señalética, Rosita afirma que no hay, porque son robados. Además recalcó el cruce de Av. Independencia con Quilicura donde han ocurrido muchos accidentes e incluso muertes.
Para Rosita esa buena primera impresión que da el barrio, es para que el Alcalde (Rubén Malvoa RN) diga que sí hace cosas por la infraestructura del barrio, pero no es suficiente. Pero a simple vista lo único que le importa es trabajar y sacar adelante a sus hijos: Joshua Calfiman (18), Joseph Cerda (9) y Nicolás Cerda (5).
Lorna Pacheco (22), la ayudante del taller de Rosita, que cursa quinto semestre en Tecnología en Enfermería en el AIEP. Ella trabaja desde hace tres años con su jefa, los mismo que lleva viviendo en el “histórico barrio”. Esta frase está dada a que la gente que vive en él, es principalmente de la tercera edad y los jóvenes que se ven, son herederos de sus padres. Por lo que en un pasaje no es raro encontrar apellidos que se reiteran.


Juntas señalaron aspectos positivos que tiene el barrio, como: La Municipalidad entrega cursos y bonos, los vecinos se ayudan mucho en caso de cesantía o problemas, las casas resistieron muy bien el terremoto. Para ellas lo más importante es mejorar la señalización del barrio y la iluminación, lo primero para regularizar los límites de velocidad de los automovilistas y evitar accidentes de tránsito y lo segundo porque la mala iluminación permite el narcotráfico y sumado a que están inmersas en las inmediaciones del Barón de Juras Reales, una peligrosa población, sienten que el barrio da lugar para que impere estos ilícitos en lugar de la tranquilidad vecinal.
Así es como para cualquier turista que vaya al Mercado Central o al Estadio Santa Laura quedará maravillado con el Barrio Independencia. Pero claramente sería sólo una primera impresión y errada claro está, ya que lo que determina a este barrio es el narcotráfico en la población Barón de Juras Reales y los accidentes de tránsito, dados por la mala señalética y el pésimo estado del pavimento.-
El verdulero picarón de Independencia
Tatita cachondo se regodea entre sus clientas más longevas
            Juan Canales (70) enviudó en 1998, y desde entonces lleva su verdulería solo, usando sus encantos para conquistar a longevas y solitarias `amigas`. Este galán de largos y negros cabellos, tiene cuerda para rato en el ´ring de cuatro perillas´.
            Por más de 50 años, Juan ha sido dueño de la verdulería “Rosita”, nombre dado en honor a su esposa, único establecimiento de toda la manzana. Su local ubicado en Dos Sur 5290, Independencia, es visitado diariamente por vecinos, residentes peruanos e incluso drogadictos. Pero son, sin duda, ´las vecinas´, viudas en su mayoría, las que pasan más horas con el también fanático de Elvis Presley. Encontrando en él buena compañía y gran empatía.
Hace 13 años, ´ojitos lindos´ vivió su más profunda pena: la muerte de su esposa, Rosita. Desde ese día, siente y expresa que la soledad invade su vida, pero sin embargo su propia hija se encargó de echar por suelo su autodefinida soledad. Es más. El séquito de clientas, mujeres mayores de 60 años, van a su local más que por comprar, por su compañía.
Juan tiene gran llegada con las mujeres del barrio, las cuales reconocen que es una buena persona y muy seductor. El frescolín de 1,75 metros despliega su Don Juan interior y a punta de regalos, principalmente fruta y el hablar coquetamente al oído, hace que se le `caigan los calzones` a cualquiera de sus chiquillas.
.           Actualmente, Canales disfruta de su vida. No así como en su infancia que desde muy pequeño tuvo que trabajar y abandonar la escuela, a los 12 años. “Miraba con envidia como los cabros jugaban a la pelota y yo tenía que ayudar a mi mami”, relata.
Sus hijas, nietos y bisnietos reconocen lo extrovertido que es y sienten que se merece todo lo bueno que está viviendo. “Jamás disfrutó de su infancia, ahora está en la cúspide de su vida”, dice el conchito, Juanita Canales.
Siempre intenta estar alejado de problemas y conflictos. Es así como vecinos reconocen en él a una gran persona que siempre está disponible para los demás. Sobre todo para las mayores de 55 años, las que pasan el día entero en el local del semental de la tercera edad buscando su mejor atención al cliente´.
Margot Landeros (66), es clienta desde el 1976 y hace seis años que `pisó el palito´. Reconoce que es celosa de todas las mujeres que visitan al católico seductor, porque se deja querer, “Hay que corretearlas a palos literalmente”.  Sin embargo, intenta mantener todo en el anonimato. Ella está casada y su esposo está enfermo hace exactamente seis años.
La parejita siente que están pecando, pero aluden a que el amor es más fuerte. La idea de sentirse solos les asusta, por lo que creen que mientras sean felices y el ´Hugh Hefner del Dos Sur´ funcione, valdrá la pena el sacrificio. Razón por la cual Margot se alejó de la iglesia, no así Juan que es un sólido católico y devoto de la virgen de Santa Rosa de Lima, a la quien pide todas las noches por sus padres y esposa, hijos, nietos y bisnietos y por él para que le dé salud y fuerza para trabajar.
La hace piolita el ´potrón´, dejando en claro dos cosas: lo cortés no quita lo caliente y que nunca es tarde para explotar la vida sexual de las personas. Mientras no le falle el cucharón, aunque según sus cercanos le queda cuerda para rato. Así como el tatita `poncio` y sus mujeres, son muchos los abuelitos del barrio que estando solos, se las arreglan para olvidarlo y buscan compañía entre ellos. Ante esto el cotizado `tatita lolero´ Juan Canales, humildemente, padece a quienes no pueden hacerlo.-
Cruce fatal en Independencia
Intersección entre Av. Independencia y Quilicura es lugar de graves accidentes
            Los accidentes son provocados por conductores irresponsables, que no respetan el límite de velocidad permitido. Pero se ha mantenido por la falta de señalética que prohíba estas faltas de tránsito.
            Av. Independencia con Quilicura ha sido lugar de una importante cantidad de accidentes de tránsito. Los vecinos acusan la velocidad, desmedida, con que se desplazan los conductores y el nulo respeto que hay entre los mismos conductores y los peatones. Reclaman la necesidad de un semáforo para poner orden, pero no han tenido una respuesta concreta de parte de la Municipalidad.
            Para los vecinos ya es pan de cada día escuchar frenadas fuertes, choques y atropellos en esta intersección. Acusan el poco respeto de los conductores cuando un peatón se dispone a cruzar, debido a la velocidad con que se transitan por Av. Independencia. “A la gente le da miedo cruzar, para venir a comprar”, dice Juan Francisco Leiva que es dueño de una botillería, por más de 13 años, que queda frente al peligroso cruce. Él ha sido testigo de veinte choques, seis atropello, lo que ha dejado un saldo de múltiples lesionados y dos muertos.
            La velocidad con que se desplazan es en promedio 140 k/h, muy lejos de los 80 k/h permitidos. Sumado a que, en Av. Independencia, hay una curva que no permite visualizar si se aproxima algún automóvil, cuando otro quiere cruzar desde Quilicura. Sólo existe una señal de precaución por una escuela que está 200 metros adelante y si se considera que desde Diego Silva hasta El Cortijo, entre seis y siete cuadras, no hay ningún semáforo. Dando cabida para fomentar el exceso de velocidad.
            La solución que reclaman los vecinos es, justamente, instalar un semáforo, ya que permitiría el libre cruce de peatones y de los conductores que quieran cruzar Independencia. Pero no encuentran una respuesta concreta por parte de la Municipalidad.
La última víctima fatal que tuvo este cruce fue la de la señora Fresia Araya, que el día 15 de julio, luego de ir al Hospital fue impactada por un vehículo que la desplazó a más de 15 metros. Su esposo Domingo Valladares dijo que por parte de la Municipalidad lo único que recibió fue un carro fúnebre para su difunta esposa y una indemnización del seguro del auto de la persona que provocó el accidente. Su defensa fue que no la vio y al descubrirse que no consumió alcohol fue dejado en libertad tras pasar tan sólo un fin de semana detenido. Domingo no quiso llevar el caso a un juicio ya que la fiscalía le dijo que todo estaba solucionado y se dio por cerrado.-

viernes, 30 de septiembre de 2011

Habemus barrio


Mi nombre es Francisco Otto, tengo 18 años y soy un amante del fútbol y del rock. Egresé del colegio San Ignacio El Bosque y curso primero año de Periodismo en la Universidad Diego Portales.
Las razones por las que creé este blog son: En un ramo llamado "Taller de Reporteo" me hicieron crearlo, para mostrar un barrio de Santiago que se me asignó: Independencia.
El fin es mostrar fotografías y, sobre todo, noticias y reportajes.